el pasado 27 de enero de este año en medio de una reunión del Comité Ejecutivo Nacional dejaron ocho personas heridas, entre ellas el dirigente perredeísta Jaime Cruz, quien recibió una pedrada en su ojo izquierdo que le provocó la pérdida de la visión.
Cruz dijo que hasta el momento le han practicado cinco operaciones en el país para tratar de restablecerle la visión, cuyos intentos han sido infructuosos debido a los daños severos que sufrió. El dirigente perredeísta explicó que también fue examinado en Miami, Estados Unidos, por el oftalmólogo Salomón Melgen, quien le hizo una cirugía con rayo láser, pero que ese intento por recuperar la visión también fracasó debido a que tiene el nervio óptico totalmente destruido.
Cruz, entrevistado por elCaribe, refirió que fue agredido el pasado 27 de enero en el local del PRD, cuando se disponía a bajar del segundo nivel en medio de la turba que penetró a las instalaciones. Contó que a través de la puerta que comunica con la escalera una piedra alcanzó su ojo izquierdo del que ahora “no veo absolutamente nada”. “Nadie se imagina lo que yo he sufrido”, expresó al hablar de sus complicaciones de salud.
