Resulta de muy mal gusto encontrarnos con una persona que comunica a través de la pantalla chica con una imagen colgada en las redes sociales donde aparece prácticamente desnuda.
Es antagónico que no prediquemos con el ejemplo, y lo que debería ser un paradigma a seguir por la posición que ocupa, se convierta en la burla y el hazme reír de muchos.
Tener un micrófono en las manos es una responsabilidad que no todos saben asumir, y que en ocasiones se convierte en un arma de doble filo si no se sabe canalizar de la mejor manera.
Pienso toda comunicadora establecida y aquellas que aspiran en llegar a la televisión deben tener en claro hacia donde quieren llegar y su propósito dentro del espinoso mundo del entretenimiento.
A veces lo que creemos representa una gran oportunidad se revierte terriblemente contra nosotros y nos hace cómplices de las críticas y comentarios despectivos que esto puede acarrear.
Cuidemos nuestra imagen y reputación hoy, ya que nuestras acciones del presente sin lugar a dudas serán el reflejo de nuestro futuro y la guía del trayecto exitoso o fatal de nuestras vidas.
Por: Marilyn Ventura