Cuestionado acerca de la factibilidad de que la población sea desarmada, el ministro de Interior y Policía, José Ramón Fadul, manifestó que esa decisión no ha sido establecida como política de Estado.
"La mayor parte de los robos y atracos que conducen a muertes violentas son para robar sus armas", proclamó el procurador Francisco Domínguez Brito, durante un acto de incineración de más de 2,000 armas de fuego incautadas.